El año pasado, funcionario del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) inspeccionaron un criadero de Beagles en Virginia. Al entrar, encontraron a una perrita de esta raza; su patita quedó atorada en el suelo de mala calidad durante mucho tiempo que estaba deshidratada. Los empleados declararon que no sabían cuanto tiempo había estado atrapada.
Se descubrió que nuevo perros beagles heridos fueron sacrificados en lugar de recibir atención veterinaria. También se supo que de los 196 perritos que debían ser sacrificados ninguno recibió anestesia previó a recibir una inyección en el musculo cardiaco.
Luego de varias inspecciones al centro de cría e investigación de Envigo en Cumberland, Virginia. Se revelaron que durante estos dos últimos años a muchos perros los dejaban mal alimentados. A muchos otros enfermos y heridos, incluso muertos. El pasado 18 de Mayo, el inspector general del USDA y otros organismos, ejecutaron una orden de registro federal y se recuperaron a 145 perros y cachorritos. Según expertos, la mayoría tenían signos de sufrimiento agudo.
Las autoridades presentaron una denuncia en el tribunal federal del distrito Oeste de Virginia. La semana pasada un juez aprobó un plan para rescatar a casi 4000 beagles.
Después de rescatar a los perritos, las autoridades tienen cerca de dos meses para trasladar a los beagles y encontrarles un nuevo hogar donde sean amados. Ahora, los perros están a cargo de la Sociedad Protectora de animales de Estados Unidos, donde a finales de agosto, luego de se esterilizados, vacunas y tratados por otras aflicciones, podrán ir con su nueva familia.
Con información de: Excelsior