No es un secreto que los perros juegan un papel dentro de la familia tan importante como un miembro más, incluso tendemos a tratarlos como nuestros hijos, pues los criamos, educamos, vemos por su salud y os consentimos y, según un estudio, ellos nos ven como sus padres.
Así lo confirmó la veterinaria Lisa Cuerno de la Universidad de Viena, Australia después de someter a tres grupos de perros para estudiar el comportamiento y vínculo que tienen con sus dueños.
¿Cómo se llevó a cabo el estudio?
Se estudiaron a 22 perros que fueron divididos en tres grupos:
1- Se quedaron en una habitación alejados de sus dueños.
2- También estuvieron en una habitación con sus dueños, pero estos debían ignorarlos.
3- Los metieron a una habitación con sus dueños, pero en este grupo los humanos debían jugar, consentir y hablar con sus perros.
¿Cuáles fueron los resultados?
Los perros del segundo y tercer grupo estuvieron contentos, extrovertidos y seguros de sí mismos.
Por otro lado, los perros del primer grupo se percibieron con miedo e inseguros, pues no quisieron jugar ni comer.
El estudio tuvo una segunda fase
Unos días después, la veterinaria Lisa realizó otra prueba al segundo y tercer grupo, pero ahora sustituyó a los dueños por otras personas totalmente desconocidas para los canes y, en efecto, hubo cambios en su comportamiento.
Los perros no mostraron interés por jugar, comer ni por convivir con los humanos que los estaban acompañando, de hecho estaban más concentrados en la puerta esperando que sus dueños entraran.
Conclusiones
Terminadas las dos pruebas, Lisa afirmó que los perros pertenecen a una dimensión llamada “área de seguridad”, es decir, cuando los perros están con sus dueños se sienten motivados, felices, seguros, cómodos y protegidos.
De lo contrario, cuando están lejos de ellos están desinteresados, muestran inseguridad y algunos llegan a deprimirse.
También mencionó que este patrón de conducta es el mismo de la relación entre padres e hijos pues también los niños se sienten seguros cuando están cerca de ellos.
Y sí, somos orgullosamente padres de nuestros perrhijos.
Muy cierto ,mis perros son parte de mi familia y por lo tanto yo los amo con todo mi corazón
Totalmente de acuerdo, tengo hijos y se les quiere y consiente tanto como tal,yo particularmente tengo uno y lo adoro.