Con la finalidad de tener una mejor conexión y más interacción con nuestros perros, los humanos queremos integrarlos en la mayoría de nuestras actividades que forman parte de nuestra rutina diaria. Un ejemplo puede ser las prácticas de Yoga.
Se le denomina Doga a las prácticas caninas de la disciplina ya mencionada y consiste en realizar posturas sencillas y técnicas de respiración. Tuvo su origen cuando Suzi Teitleman, maestra de Yoga, observó a sus perros imitándola mientras practicaba.
La idea central es que los humanos adapten la actividad para que estén acompañados de sus perros y puedan interactuar entre sí. Es decir, se manejan posturas de nivel básico.

¿Cuáles son los beneficios de Doga?
Se ha comprobado que tanto perros como humanos obtienen grandes beneficios cuando practican Yoga, por ejemplo disminuyen problemas de:
- Ansiedad.
- Depresión.
- Estrés
- Hiperactividad.
- Temores.
El objetivo central es alcanzar un estado de relajación, bienestar y fortalecer el vínculo entre perro y humano.

¿Cómo realizar una práctica de Yoga con perros?
Para empezar debemos estar consientes de que el perro no seguirá al pie de la letra la práctica, menos si es la primera vez, por lo que se recomienda realizar máximo dos posturas por sesión.
Deberás poner música relajante para ambientar el lugar y comenzar a animar a tu canino para que se integre la práctica.
Siéntate en el tapete y sincroniza tu respiración con tu perrhijo, rodéalo suavemente con sus piernas y dale un masaje con un poco de fuerza en su lomo durante unos minutos y poco a poco intentar que realice la postura deseada.
Lograrlo requerirá paciencia, no olvides que su lenguaje y formas de comunicar son totalmente diferente a la de los humanos, por lo que les costará trabajo entender qué es lo que esperamos de ellos.
No olvides que el principal objetivo del Doga es que el perro disfrute la experiencia y se relaje.
¿Ya practicaste Yoga con tu perro?