Cuando llega a nuestras vidas un ser peludo de cuatro patas que adoptamos como perrhijo, la vida no es igual. Ya tenemos que hacernos responsables de un alguien que depende al cien por ciento de nosotros.
Cada caso es diferente y las circunstancias en las que se da su llegada también, pero puede haber similitudes en los cambios que hemos tenido desde entonces.

Antes:
• La casa lucía impecable, todo estaba acomodado en su lugar y los muebles estaban intactos.
• La quincena rendía un poco más, los gastos solo eran para la casa y la persona o personas que habitaban en ella.
• La comida era solo para ti, no necesariamente tenías la obligación de compartirla con alguien más.
• Probablemente te negabas a tener un perro en casa, no imaginabas que estuviera acostado en un sillón o en tu cama.

• Te entretenías solo dentro de casa, escuchar música, jugar videojuegos, leer, ver series o programas de televisión.
• No sentías demasiada empatía cuando te encontrabas perritos por la calle o escuchabas historias de ellos.
• No conocías el sentimiento que despierta tener un perro en casa y convivir con él todos los días.
Después:
• Es casi imposible que el orden de la casa esté intacto. Lo primero en cambiar es el estado de los muebles, morderlos es lo que más suelen hacer los perritos cuando llegan a la casa. También te encontrarás con juguetes en cualquier lugar.
• Una boca, o en este caso hocico, más que alimentar. A los gastos se aumentan las croquetas, los premios, juguetes y prácticamente cualquier cosa que veas por la calle y pienses que lo hará feliz.
• Empiezas a comer, volteas y una mirada insistente y al mismo tiempo tierna te insiste que le compartas de tu comida. En algunos casos funciona y cuando sabes que no le puedes compartir porque le puede hacer daño, tienes que sobrevivir a la insistencia.
O puedes ofrecerle premios sabor a lo que estás comiendo: https://tienda.perrhijos.com.mx/categoria-producto/premios/

• Ya es un hecho que se siente a ver la televisión contigo en el sofá y que tomen la siesta o incluso duerman por la noche juntos.
• Ya tienes una responsabilidad más, a tus actividades le agregas darle de comer, jugar con él y sacarlo al parque no es negociable.
• Ahora saludas a cada perrito que te encuentras por la calle, si llegas de visita a un casa en donde tengan uno también lo saludas como a un miembro más de la familia.
• La palabra “amor” tiene otro significado, el sentimiento que despiertan en los humanos es inigualable. Lo amas con todo tu ser y ya no imaginas tu vida sin él.
Definitivamente llegan para mejorar nuestras vidas, no hay más.
Si me cambio la vida lo amo con todo mi corazón