Por: Tania Calzada
Seguramente, tú al igual que muchos de nosotros no sabías que Lump fue el perrhijo consentido de Pablo Picasso, y es que el famoso pintor también era amante de los perros. En este artículo te vamos a platicar la historia del célebre y mejor amigo del artista.
Durante su vida, Picasso, fue un amante de los animales, estuvo rodeado de una perrhija mestiza cruce de Bretón español y Pastor Alemán, un Galgo Afgano, un Bóxer y finalmente un Dálmata; hasta que un perro de raza Dachshund, o mejor conocida como perro salchicha, le robó el corazón.
La amistad con su perrhijo inició cuando Douglas Duncan, un fotógrafo que se había hecho famoso con fotografías de la Segunda Guerra Mundial, acudió a la residencia de Picasso para fotografiarlo, llevando consigo al salchicha, el cuál llegó para quedarse.
Picasso, un hombre de carácter frío no pudo resistirse a los encantos de Lump, convirtiéndose en su mejor compañía.
El pintor y Lump compartieron momentos muy cercanos; Pablo le concedía absolutamente todo, desde caricias, dormir en su casa e incluso comer en una bandeja que tenía la silueta del perro pintada a mano.
Lump, llegó a ser esencial en la vida del artista, llevándolo a ser protagonista de dos de sus obras: “Las meninas” y la famosa silueta del perro que se puede apreciar en infinidad de lugares.
Picasso dijo: “Lump no es un perro, no es un hombre chico, es otra cosa . Capaz de dar cariño, compañía y al mismo tiempo, vivir en su propio mundo.”
Durante seis años vivieron juntos. Pasaron unos maravillosos años juntos, hasta que Lump, falleció en 1973.