Seguramente has visto que tu perrhijo no se reconoce cuando está frente a un espejo, puede que lo veas ladrando como si se tratara de otro perro o tal vez solamente ignore el hecho de que hay un perro ahí, pero no es así para otros animales, por ejemplo: si pones a un chimpancé frente a un espejo se dará cuenta que se ve así mismo, si tiene una mancha en el rostro se la va quitar, también puede verse partes que normalmente no puede como el interior de la boca.
Con los canes no pasa así, pero esto no significa que no se reconozcan, recordemos que son una especie que vive entre olores, sólo imagina que un perro alcanza a oler lo de 60 narices humanas, es por eso que ellos aprenden y se reconocen a través de sus narices ¿Cómo lo hacen? La psicóloga del Barnard College, Alexandra Horowitz realizó un estudió en algunos perros, analizando su comportamiento concluyó que ellos son capaces de reconocerse a través de su orina.
Alexandra experimento con 36 perros, uso 3 platos de colores para cada uno, en algunos usó la orina del perro, en otros la orina de un perro desconocido y en el tercero puso un aroma añadido extraño para ellos o su orina con este aroma extra. Observo el tiempo que se tomaban para analizar cada aroma y en el que más tiempo se tardaban olfateando era en su orina con el aroma extraño, pues es lógico que era algo conocido pero al mismo tiempo diferente. Y el que menos olfateaban era el que sólo contenía su propia orina, pues es algo conocido y poco interesante.
Algunos investigadores creen que este estudio no es concluyente debido a que no responde a la misma prueba del espejo, sin embargo otros investigadores creen que no suena para nada descabellado aceptar el hecho de que una especie que se guía por su olfato se reconozca a través del mismo.
Horowitz planea hacer más pruebas para dar claridad a esta controvertida propuesta, a segura que “las metodologías pueden variar, pero una cosa es probable: habrá orina”.
Fuente:”Los perros tienen conciencia de sí mismos a través del olfato, según un estudio” NY Times, 8 de octubre de 2017.