Ojalá que hoy tenga una familia

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Hoy también amanecía aquí, encerrado en esta jaula como todos los días que despierto, me quedo acostado por un rato, a penas me dan los rayos de sol y eso me hace feliz, es una de las cosas positivas de este lugar.

Me gustaría presentarme, pero no tengo nombre todavía, desde que tengo memoria, siempre había vivido en la calle hasta que una mujer me rescató hace cuatro años, así es, llevo cuatro años esperando que alguna persona quiera compartir su vida conmigo.

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El día que me trajeron a este albergue no comprendía qué estaba sucediendo, me emocioné al llegar porque me dieron agua y comida, fue maravilloso, siempre me tardaba horas y horas en conseguir algo que comer y qué tomar, definitivamente mi vida era muy complicada.

Todas las noches no meten a unas jaulas para que ahí pasemos la noche, dos de nosotros en cada una, durante el día nos tienen en un patio enorme, suficiente espacio para que podamos jugar o simplemente andar caminando. No me pudo quejar de este lugar, me cambió la vida.

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Una vez al día me siento en la entrada del albergue, veo pasar a la gente, adultos, niños y otros perros acompañados por su familia, se ven muy felices y me dan muchas ganas de saber qué se siente formar parte de la vida de alguien y no sentirme tan solo. Aunque aquí seamos muchos, no creo que sea lo mismo.

Casi diario vienen personas en busca de una mascota, hablan con la dueña, piden informes y pasan a elegir a uno de nosotros, me da gusto cuando alguien logra salir, se les ilumina la mirada y empiezan a mover su colita más rápido de lo habitual.

Yo he estado a punto de salir tres veces, pero siempre terminan por decidirse por otro, no sé porqué pasa eso. Recuerdo que una de esas veces, una señora ya me tenía en sus brazos, pero de repente, llegó su hija con un cachorro y le dijo que ese quería llevarse, la señora me volteó a ver, me dijo “lo siento” y me dejó en el piso, ahí me quedé acostado todo el día.

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Cada mañana me despierto con la ilusión de que alguien venga por mí, de que me lleve a su casa, me de comer cosas ricas, juegue conmigo, me ame, yo me comprometo a estar siempre a su lado y hacerlo feliz todos los días de su vida.

Ojalá que hoy me vaya, ojalá que hoy sea el elegido.

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Comentarios

  1. Me encanta leer tus artículos , sobre todo cuando tratas estos temas, me partes el corazón, gracias por recordarme mi lado humano hacia los perritos específicamente.

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