Estudios han demostrado que la inteligencia de los perros sobrepasa las expectativas de los humanos, que entienden lo que decimos y hacen cosas que nos pueden llegar a sorprender y que, incluso, no llegamos a comprender.
La historia de Chico se desarrolló en una estación de policía ubicada en Texas, un día entró al lugar aparentemente perdido, todos se sorprendieron porque en casos similares, lo “normal” es que los perros estén desorientados y se queden en las calles esperando a que sus dueños regresen.
Sin embargo, Chico actúo diferente, entró a la estación con mucha calma, pasó por unas oficinas y se dirigió hacia unos oficiales para pedir ayuda poniendo sus patas en el mostrador mientras miraba a los sujetos.
Claro que no era común tener visitas caninas en la estación, por lo que inmediatamente gran parte del personal comenzó a buscar a los dueños del perro, pero por desgracia nunca los encontraron.
Mientras la búsqueda continuaba, los oficiales quisieron hacerle amena la estancia al pequeño, lo acariciaron, le dieron amor y jugaron con una pelota de tenis que tenían guardada.
El tiempo pasó y todos sabían que Chico no podía permanecer ahí para siempre, por lo que empezaron a buscar posibles soluciones, pero mientras los humanos preocupados se distrajeron, el can se escabulló hacia la salida y no lo pudieron alcanzar.
Afortunadamente, el perrhijo se encuentra sano y salvo con su familia, los humanos informaron a la estación que Chico solo vive a unas calles del lugar y aparentemente solo salió a dar la vuelta.
Lo cierto es que nunca sabremos las verdades intenciones del canino.
¿Qué opinas de este tierno perrhijo?
