Como humanos responsables de nuestros perrhijos, hay un aspecto que bebemos tener claro y nos cuesta un poco de trabajo, entender su lenguaje corporal, así como la razón de las manías y comportamientos que desarrollan con el paso de los años. Por ejemplo, cuando persiguen su cola, corren de un lado a otro, se lamen la nariz, rascan la superficie y, en la que nos centramos en este texto, cuando los perros “se comen el aire”.
A los perrhijos les encanta experimentar, en especial cuando algo llama su atención. El aire forma parte de su lista de elementos a analizar, ya que les proporciona información del entorno en el que se encuentran, por lo que se podría decir que es un comportamiento normal dentro de su instinto.
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Sin embargo, hay razones más serias que incitan a los peludos a realizar ciertos movimientos que, nosotros los humanos, los interpretamos como si su intención fuera lamer o comerse el aire.
Razones por las cuales los perros se “comen el aire “
Problemas orales: Las enfermedades o molestias orales pueden llevar a los perrhijos a tener este comportamiento. Por ejemplo, si se les quedó algo atorado en los dientes, tienen infección en las encías, sienten un diente flojo, o si algo les estorba en el paladar y, en el afán de quitarlo, pareciera que están tragando aire.
Estrés: Los comportamientos compulsivos también pueden ser la consecuencia de incomodidad, desorden o insatisfacción en los perros como el estrés o ansiedad. En este caso es necesario contactar a un especialista en el comportamiento de los perros.
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Dolor en el estómago: La molestia es a causa de enfermedades en el intestino, úlceras, inflamación o problemas en el páncreas. Si además de “comer aire”, los perros presentan diarrea o vómito, es muy importante llevarlos con veterinario, ya que el malestar abdominal puede ser la causa del comportamiento.
Problemas neurológicos: Cuando “comerse el aire” pasa de ser una acción ocasional a algo constante, cabe la posibilidad de que los perrhijos padezcan algún problema neurológico. Por supuesto, es indispensable llevarlos con un especialista para que realice las valoraciones necesarias y dar seguimiento.
Más allá de que la mayoría de estas acciones peculiares de los perros a los humanos nos parecen graciosas, nuestra labor es estar al pendiente de su origen para que, en caso de que haya algún problema de salud, un veterinario pueda tratarlo a tiempo.
¿Alguna vez has creído que tu perro ”se está comiendo el aire”?
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