200 perros han muerto en los últimos siete meses en Ignacio Correas, un pueblo cercano a la ciudad de La Plata, Argentina, de apenas 300 habitantes.
Todo inició en Noviembre del año pasado cuando comenzaron a morir algunos canes que presentaron rastros de carbofurano, un compuesto químico, prohibido en Europa, pero que sigue siendo utilizado en algunas regiones de América, como insecticida; éste es conocido por envenenar a las aves, ya que sus granos se confunden con semillas, las cuales son tragadas por los pájaros, causando su muerte.
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A la fecha, en Ignacio Correas ya han aparecido síntomas de intoxicación en personas de la localidad y aunque todo apunta a que se trata de un vecino envenenador de perros, no hay nada concreto.
Los habitantes alarmados por las misteriosas muertes de perrhijos y gatos, están a espera de que actúen las autoridades, mientras tanto pegan algunos carteles para recordar y honrar a sus animalitos.
