Rapar a los perros durante la temporada de calor puede parecer una buena solución para refrescarlos, pero en realidad le puedes provocar mucho daño.
Aunque pueda parecer que eliminar el pelaje los ayudará a mantenerse frescos, el pelo de los perros tiene un propósito más allá de simplemente mantenerlos abrigados en invierno.
Incluso cortarles mucho el pelo, puede afectarlos, ya que no son como las personas que para refrescarnos pedimos el cabello corto o bien lo usamos recogido para que circule el aire.
A continuación, te diremos por qué no es recomendable rapar a los perros durante el calor:
- Protección contra el calor y los rayos UV: El pelo de los perritos no solo los mantiene calientes en invierno, sino que también los protege del calor y de los dañinos rayos ultravioleta del sol. La capa de pelo actúa como un aislante térmico, ayudando a regular la temperatura corporal de los perros tanto en climas fríos como cálidos. Además, el pelaje protege la piel de las quemaduras solares y del riesgo de desarrollar cáncer de piel.
- Regulación térmica: El pelaje de los perritos está diseñado para regular la temperatura de su cuerpo, actuando como un sistema de climatización natural. Cuando hace calor, el pelo ayuda a mantener fresco al perro al aislarlo del calor exterior y permitir que el aire circule entre los pelos y ayuda a enfriar su cuerpo de manera natural. Al rapar a un perro, se interrumpe este proceso natural de regulación térmica, lo que puede hacer que se sobrecalienten más fácilmente. Y estén en peligro de sufrir un golpe de calor.
- Protección de la piel: El pelaje de los perros también protege su piel de irritaciones, quemaduras solares, picaduras de insectos y otros elementos externos. Al eliminar el pelaje, se expone la piel del perrito a estos riesgos, lo que puede provocar irritaciones, quemaduras y la aparición de enfermedades de la piel.
- Problemas de crecimiento del pelaje: Cuando se rapa a un perrito, el crecimiento del pelo puede alterarse, lo que podría resultar en un pelaje desigual, irregular o con problemas de textura. Esto puede causar incomodidad al peludito y requerir cuidados adicionales para corregir los problemas de crecimiento del pelo.
Es por eso que rapar a los perros durante la temporada de calor puede parecer una solución rápida para ayudarlos a mantenerse frescos, pero en realidad puede tener consecuencias muy negativas para su salud y bienestar.
En lugar de rapar a los perros, es mejor proporcionarles suficiente agua fresca, sombra y ventilación, y cepillar su pelaje regularmente para eliminar el pelo muerto y facilitar la circulación del aire.