No todos tenemos la fortuna de tener a nuestro amigo más fiel con nosotros porque ya cruzaron el arcoíris. Estamos a pocos días de la celebración de día de muertos y es una tradición poner una ofrenda para aquellos que dejaron este mundo.
Los perros también forman o formaron parte de la familia y es importante hacerles saber que no los hemos olvidado, que todavía recordamos qué les gustaba y qué los hacía felices. Faltan pocos días para que nos visiten.
Elementos de la ofrenda para los perros.
Veladoras: Son símbolo de luz, esperanza y fe, sirven como guía para que los perrhijos lleguen a su antiguo hogar.
Flores: De preferencia de cempasúchil con su característico aroma, su color representa al sol que iluminará el camino de tu perrhijo.
Fotografía: Un bello y tierno retrato para recordar a tus más grandes amores caninos quienes disfrutarán de la ofrenda.
Calaveras: De azúcar o de chocolate, ya existen con forma de cráneos de perros para que sean exclusivas para ellos.
Papel picado: Representan el aire y es parte de la tradición mexicana al ponerlo en las ofrendas de día de muertos para dar color al altar.
Comida: Croquetas y sus premios favoritos para que recuerden los momentos de felicidad que compartieron con sus humanos. Aunque seguramente también irán hacia la comida para los humanos, ellos no cambian.
Agua: Probablemente el camino que recorren para llegar a casa es largo y querrán refrescarse un poco.
Juguetes: Sus pelotas o peluches que, son el recuerdo de los paseos en el parque o los días que pasaban en casa jugando con sus personas favoritas.
Accesorios: Las cobijas en las que dormía calientito todas las noches o su collar con placa si es que todavía lo conservas, fue algo que portó un buen tiempo mientras estaba contigo.
¿Tú le pones ofrenda a tu perro?
