Lamentablemente los perrhijos no son eternos y se van mucho antes que nosotros, es difícil tomar la decisión de dejar partir a nuestros más grandes amores.
Llega un punto en el que a los perros les resulta difícil y doloroso seguir viviendo y tenemos la responsabilidad de decidir, por supuesto después de una valoración exhaustiva por parte de un veterinario en la que confirme que dormirlos es la solución más factible y benéfica para el animal.
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Señales de que debes dejar ir a tu perro
No les interesa interactuar: Los perros son seres sociables por naturaleza, les encanta convivir, jugar y conocer a nuevas personas y animales, pero cuando ya han pasado varios años o está muy enfermo, ese entusiasmo se pierde. Ya no tienen interés para interactuar de la misma manera.
Falta de apetito: Ocurre cuando los animales padecen enfermedades que ya no son tratables o insuficiencia que se relaciona con la vejez. Este problema provoca que los perros ya no se sientan cómodos consigo mismos.
Desgaste en el sistema nervioso: Genera alteraciones en el comportamiento de los perros y provoca la conocida demencia senil. El animal puede volverse agresivo, tener incapacidad de reconocimiento, falta de memoria y/o padecer insomnio.
No tiene movilidad: Los veterinarios dicen que las extremidades de los perros se pueden considerar como un órgano más, por ello cuando se ven afectadas su calidad de vida disminuye.
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Incontinencia: Cuando este problema no está relacionado con una enfermedad directamente es una señal de que los sistemas del perro ya no están funcionado de manera correcta.
Se siente cansado: Lo puede decir su comportamiento o su mirada perdida y sin entusiasmo, se puede percibir la tristeza o el dolor.
Está sufriendo: Las visitas constantes al veterinario, los tratamientos y las dolencias físicas ya no dejan a los perros disfrutar de la vida. Están de mal humor, inquietos y su respiración se acelera.
Es normal que queramos alargar la vida de nuestros perros el mayor tiempo posible, pero es necesario ser consientes y honestos su estado físico y emocional.