El alcohol es una bebida que tiene muchas posibilidades de ser letal para los perros, ya que contiene etanol, sustancia es tóxica para ellos. Nunca debes ofrecerles por ningún motivo cualquier tipo de bebida o alimento que contenga alcohol.
Y en caso de que lo ingieran por accidente, debes actuar de manera rápida y llevarlo al veterinario.
Los síntomas y consecuencias del consumo del alcohol en los perros puede variar según la cantidad ingerida, por eso es importante estar al pendiente de su comportamiento y atender rápido el problema. Generalmente los síntomas aparecen de 3 a 4 horas después de la ingesta.
Si sospechas que tu perro consumió alcohol lo puedes confirmar si sus movimientos son lentos, tiene vomito, diarrea, toma mucha agua, presenta convulsiones, expulsa espuma por la boca o presenta cambios en su conducta, por ejemplo, deprimirse, volverse violento o exceso de euforia.
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¿Cuáles son las consecuencias de que los perros ingieran alcohol?
Daño en los riñones: Cuando estos órganos detectan el alcohol tratan de expulsarlo lo más pronto posible trabajando a marchas forzadas, dicho esfuerzo puede provocar que haya fallas en su funcionamiento, o en el peor de los casos, que uno de ellos deje de funcionar para siempre.
Afectaciones en órganos: El alcohol provoca que los órganos minimicen su velocidad para trabajar, por ejemplo el aparato respiratorio trabaja de manera lenta impidiendo que los perros inhalen y exhalen con facilidad o al ritmo acostumbrado. Por otro lado, en el caso del corazón, este podría sufrir soplos o un paro cardiaco.
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Muerte: Si el dueño no se da cuenta que el perro ingirió alcohol o no actúa rápido después del acto, la vida del can está en peligro. No olvides que es altamente tóxico para ellos.
La recomendación y solución es mantener el alcohol fuera del alcance de los perros.
