Existen muchos mitos alrededor de esta pregunta, como las costumbres indígenas de México en las que se cree que un perro facilitaba el acceso al inframundo de su dueño fallecido, es decir que se comunicaba entre el reino de los vivos y los muertos. O bien otra creencia contemporánea en la que los animales son capaces de predecir sucesos, ubicar narcóticos o ayudar a diagnosticar enfermedades como el cáncer, gracias a su olfato.
De lo que podemos tener certeza es que la nariz de un perro posee más precisión que cualquier tecnología de vanguardia en cuanto a la localización de personas atrapadas en algún derrumbe.
Podemos tomar como punto de inicio el análisis del comportamiento de perros rescatistas, quienes son capaces de identificar el olor de una persona viva, aunque se encuentre sepultada varios metros. Los animales, cuando localizan al sobreviviente se ponen muy felices, ladran, rascan e indican el lugar donde los rescatistas deben trabajar.
Sin embargo, este comportamiento es diferente cuando encuentran la ubicación de un cuerpo sin vida, pues se alteran, el lomo se les eriza, sienten miedo e incluso llegan a defecar en la zona.
Esto se debe a que en ambas situaciones, con vida y sin vida, los cuerpos despiden distintos olores, los cuales producen los cambios anteriormente mencionados. ¿Entonces será posible que los peludos puedan percibir un olor intermedio, entre la vida y la muerte? ¿Un aroma de agonía?
Está comprobado que algunos animales como los lobos y los perros, antes de morir, se alejan de la manada. Los especialistas mencionan que es una medida para evitar que los demás se contagien, lo cual produce necromonas, olores, sustancias que los cuerpos secretan cuando su fin se aproxima, por ejemplo en el caso de personas con alguna enfermedad terminal.
Estas necromonas afectan también a las cucharachas pues se han realizado experimentos con estos compuestos orgánicos en los que se observa a los insectos evitando pasar por zonas contaminadas con sustancias.
Por lo tanto, es muy probable que tu perrhijo pueda predecir una muerte a partir de los olores que percibe.
