Un niño de 9 años llamado Mauco, que vive en Guaymallén Mendoza, Argentina, encontró en la calle un peludito mal herido.
El pequeño Mauco lo llevó a su casa, lo bañó, le dio de comer y lo llenó de mucho amor, pero el niño no sabía qué hacer con las heridas, pues el perrhijo necesitaba cuidados y atención médica.
Mauco no tenía dinero para solventar el gasto médico, por lo que decidió vender su patineta para poder llevar a su amigo peludo al veterinario, por eso le pidió a su mamá su cuenta de Facebook para promocionarla.

La respuesta de la audiencia fue algo que ni él ni su mamá esperaban, pues además de recibir mensajes de motivación, lograron conseguir la ayuda económica sin vender su patineta.
Ahora Rocko, el peludito, tiene una familia asegurada, pues vio lo que el pequeño humano estaba dispuesto a hacer por él.Sin duda alguna los Perrhijos y los niños tienen el corazón más noble del mundo.