Tal vez esta puede ser la triste historia de muchos humanos que han vivido engañados, pues a lo mejor no son el amor de la vida de su perro tal como lo han creído durante muchos años.
Claro que los perrhijos adoran a sus dueños, pero cuando la familia es grande, ellos pueden elegir a su “humano oficial” y los demás pasan a segundo término cuando el susodicho está en casa.
Pueden variar las razones por las cuales los perros se apegan más a una persona, ya sea porque es la que lo alimenta, la que juega con él, lo consiente, se siente protegido a su lado o simplemente robó su corazón desde el primer día.
Algunos perrhijos pueden disimular su preferencia, sin embargo, hay unos que lo hacen más que evidente, por ejemplo, en un día normal estás jugando con él, viendo la tele o haciendo cualquier actividad cotidiana y, de repente se empieza alterar minutos antes de que se abra la puerta y entre ese “humano especial”.
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Inmediatamente se olvida de lo que estaba haciendo contigo y corre a recibir a aquella persona efusivamente, la abraza, la besa y la sigue a cualquier parte de de la casa que vaya.
Y por supuesto que tú ya quedaste en el olvido y a lo mejor, si te acercas a acariciarlo, te ignore o pero aun, si te acercas a su persona favorita, hará lo que sea (de manera divertida y buena onda) para que no robes su atención.
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A lo mejor se te acercará si estás comiendo algo rico que se le antoje y, si le compartes, será feliz, aunque después de unos segundos te abandonará, de lo contrario correrá a acusarte con su protector.
No te sientas mal, eso no quiere decir que tu perro te odie, eres parte de la familia y tienes un espacio muy especial en su corazón, solo no eres el humano preferido del perrhijo de la casa.
¡Ánimo, no te pongas triste!
