Llegó el gran día, Lola amaneció feliz, sabía que era su cumpleaños. Después de una caminata por las cercanías de la habitación, nuestras perrhijas se preparaban para una jornada ocupada, mientras nosotros desayunamos del riquísimo buffet en el Restaurante La Laguna y su cocina mexicana.

Antes del medio día llegamos al lobby del Fairmont Mayakoba, donde nuestros anfitriones felicitaron a Lola por su cumpleaños.
Minutos más tarde abordamos la camioneta que nos llevó a Playa Animal Rescue, un albergue para perritos sin hogar, ubicado en Playa del Carmen a 15 minutos del hotel, al cual el Farimont Mayakoba apoya con su programa: Pack for a purpose, con el que aprovechas el espacio vacío de tu maleta para donar libros, material escolar, o bien, alimento, medicinas, material de curación, juguetes o botanas para perros.
El refugió está dedicado a la rehabilitación de perros abandonados, para posteriormente, buscarles un hogar permanente.
Ahí nos recibió Mauricio Ramírez, el veterinario responsable. Mientras recorríamos el lugar, nos comentó que en Playa del Carmen hay una sobrepoblación de perros callejeros, por otro lado algunos perros son abandonados después de que las familias emigran y dejan atrás a sus Perrhijos. Nos rompió el corazón saber que algunos peludos esperaron afuera del departamento a sus humanos durante varios días, hasta que fueron rescatados.

En Playa Animal Rescue hay unos 80 peluditos que esperan encontrar hogar, la mayoría probablemente se irá a vivir a Canada, ya que la mayoría de los peludos del albergue son enviados a este país, debido a que a sus habitantes muestran interés en adoptar a perros mexicanos.
El refugio se sostiene principalmente de donaciones de extranjeros quienes a partir de una aportación, pueden personalizar las jaulas del lugar.

Aunque también cuentan con el apoyo de algunas personas de la localidad, éste no es suficiente, puedes dar click aquí para conocer más de Playa Animal Rescue y sobre todo ayudarles con alguna aportación.
La verdad a todos nos impactó conocer la realidad de algunos peluditos del albergue, como los cachorros que esperaban familia o Catrina, una perra con cruza de pitbull que no ha encontrado hogar.
Después de despedirnos de Mau y sus dos ayudantes, tomamos camino a Tulúm para conocer una playa dog friendly.
50 minutos más tarde llegamos a La Eufemia, una taquería en la playa, llamada así por su patrona, una peludita viejo pastor inglés que es muy querida en la comunidad.

Nos pusimos los trajes de baño para correr con nuestras perrhijas hacia el mar, ésta fue la primera vez que Balám vio el océano. La experiencia nos conmovió ya que después de caminar junto a las mesas y camastros Bal se detuvo enfrente del mar y se tomó algunos segundos para observar esa gran masa de agua que estaba frente a sus ojos. Como siempre hemos sido cuidadosos de que todas las nuevas experiencias de Balám sean positivas, le dimos su tiempo para asimilar lo que estaba pasando.

Mientras tanto, Lola se paseaba entre los turistas e incluso se sentó con un grupo que la sobó durante algunos minutos.
Aprovechamos la tarde para tomarnos algunas fotografías, e intentar que Bal se metiera al mar, sin embargo no lo logramos, prefirió ponerse a jugar con otros peludos y su mamá en la playa.
Comenzaba a darnos hambre, así después de un chapuzón para quitarnos la arena, regresamos a la camioneta que nos llevó de regreso a Playa del Carmen.

En Playa nos esperaba una mesa dentro de la Fishería, un restaurante dogfriendly de cocina mexicana, pescados y mariscos con menú diseñado por el chef Aquiles Chávez.
Elegimos este lugar pues cuenta con menú para perros y como era una ocasión especial, ordenamos un plato de atún con brócoli como comida de cumpleaños para Lola .

Nuestras peludas devoraron su platillo y nosotros saboreamos los nuestros, y como somos de buen diente, decidimos caminar un poco sobre la quinta avenida para, como decimos en México, bajar la comida, es decir hacer digestión.
Ahí Lola y Balám aprovecharon para oler cada rincón, saludar a los turistas y escuchar un poco de múscia.

Se acercaba el ocaso y aún no teníamos pastel de cumpleaños, entonces fuimos a Animal House Playa del Carmen, una guardería para perros con alberca, zona de juegos, tienda y hotel climatizado para los peludos.

Ahí recogimos unos pastelitos de Deli Pet´s para cerrar con broche de oro el cumpleaños de Lola.

Después de una larga jornada regresamos al Fairmont Mayakoba para que las Perrhijas se refrescaran y descansaran un poco, mientras que nosotros nos fuimos a cenar al restaurante Brisas elrestaurante de mariscos y cortes a la parrilla, frente al mar, para seguir saboreando la cocina del chef Richard Sandoval.
Más tarde llevamos a las peludas a pasear un poco por los alrededores de la habitación antes de dormir. Sin duda para Lola fue el mejor cumpleaños de su vida.

Tú y tus Perrhijos también pueden pasar unos días inolvidables en Farimont Mayakoba, entra aquí y participa para ganarte una estancia.
Hola quiero regístrame para participar por viaje con mi perrito !!
Hola Sandra, lo primero que necesitas hacer es seguir a Fairmont Mayakoba en Instagram, te dejamos la liga para que localices la cuenta bit.ly/igfairmontmyk después revisa con calma las bases, para que participes.
Aquí te dejamos la liga con las bases http://bit.ly/basesmayakoba
Abrazos perrunos.