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Buddy, un pastor alemán que vivió en Alaska, gracias a su astucia logró salvar la vida de su humano.
Todo ocurrió cuando Bill Heinrichs arreglaba su casa, cuando un chispazo accidental en un tanque de gas, provocó el incendio de su vivienda. Al percatarse del fuego Bill le dijo a Buddy, ve a buscar ayuda. De inmediato el peludo se echó a correr a la carretera. Para su fortuna encontró a un policía quien lo siguió hasta la casa en llamas, salvando la vida de su familia.
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Por esta hazaña, ocurrida hace unos años, Buddy se hizo acreedor a homenajes y un par de filetes frescos para celebrar.
