La agresividad es una respuesta a situaciones conflictivas o que le generan inseguridad a tu perrito. Nuestro amigo de 4 patas aprende que, gruñendo, mordiendo o ladrando controla una situación que los hace sentir amenazados.
A pesar de los mitos que rodean a algunas razas, los expertos señalan que la agresividad de los perros no se origina en los genes, sino en la educación y experiencia.
Un estudio realizado por la Universidad de Bristol y publicado por la revista Applied Animal Behaviour Science; que demuestra que con educación que se basa en castigos y refuerzos negativos, presenta más probabilidad de mostrar agresividad con sus familias o extraños. Investigadores llegaron a la conclusión de que la educación del perro tiene una relación directa con su grado de agresividad.
¿Qué provoca la agresividad de mi perro?
Para saber como tratar este comportamiento, es importante identificar qué lo provoca, algunos factores son:
- Problemas de salud
Algunos Perrhijos enfermos puedes tener un comportamiento agresivo para aliviar sus síntomas. Nuestro perro no identifica que tiene un dolor físico, esto provoca una agresividad con otros humanos. Si un perro tiene un dolor crónico y tiene un manejo incorrecto puedes tener una respuesta negativa.
- Mala comunicación
Cuando no se logra educar a un perro de forma adecuada y con castigos, será el lenguaje con el que el perro se va a relacionar con su entorno.
- Poca o nula socialización
Un perro debe tener interacción con otros animales y humanos para un sano desarrollo mental. Si es cachorro, entre las 3 y 12 semanas de vida debe ralacionarse con otras personas y empezar a socializar con otros caninos. Si es un perrito adoptado, debes contactar a un especialista.
Hay otros motivos como lo son:
Agresividad por miedo; que es cuando el perro se siente amenazado y está asociado con experiencias negativas.
Agresividad maternal: en este caso es una agresividad normal e instintiva y se da cuando una perrita acaba de parir y quiere proteger a sus cachorros.
También se puede dar por territorialidad, que sólo se muestra con perros que se sienten invadidos por extraños.
Para prevenir esta conducta, es importante que desde cachorros se eduque con amor y cariño, siempre con un refuerzo positivo; no usemos el castigo, pues nuestros perros puedes desarrollar problemas conductuales.
Si no te fue posible educar a tu perro desde cachorro, no te preocupes, puedes ir con un experto en comportamiento, el siempre sabrá como ayudarte. Pero recuerda que el trabajo con un etólogo es en conjunto con perro y humano.
Con información de: Happets