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Generalmente se cree que si la nariz de un perro está reseca es porque tiene fiebre o está enfermo, pero en realidad no siempre es cierto.
Existen muchas razones, no de gravedad, por las cuales la nariz de los perrhijos se reseca y antes de alarmarse es necesario considerarlas.
¿Qué puede resecar la nariz de los perros?
- Exposición al sol: Al pasar mucho tiempo bajo los rayos del sol, la nariz de los perros tiende a resecarse o incluso descamarse. Para evitar daños mayores como las quemaduras se recomienda limitar el tiempo de estancia expuestos al sol, realizar paseos cuando esté nublado o consultar al veterinario sobre el uso de algún protector solar.
- Calefacción: Después de pasar un largo periodo de tiempo dentro de un lugar caliente y sin circulación de aire también provoca resequedad en la nariz de los perrhijos.
- Raza: Algunas razas de perros tienen la nariz pálida o rosada, éstas son más vulnerables a resecarse o sufrir quemaduras.
- Deshidratación: Una de las principales señales de que un perro está deshidratado es la nariz reseca. Es importante que los canes tengan agua a la mano para digerirla en el momento que lo necesiten.
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- Bajas defensas: Si la resequedad perdura puede ser sinónimo de bajas defensas. Solo el veterinario puede confirmarlo y, de ser así, asignar un tratamiento a base de suplementos alimenticios o hacer ajustes en su alimentación.
Si además de la falta de humectación en la nariz, los perros presentan vómito o diarrea cabe la posibilidad de que sean síntomas de moquillo o parvovirus. En ese caso es sumamente importante acudir con un veterinario de inmediato.
¿Tu perro tiene la nariz reseca con frecuencia?
