Por: Lidia Rodríguez
¿Alguna vez has escuchado que tu perrhijo podría tener gastritis? ¿Y qué crees? Sí, a los perros también les da gastritis.
En este artículo no encontrarás los síntomas que se presentan cuando un perrito tiene gastritis, pues creemos que siempre que veas que tu peludito se siente mal, necesitas consultar con el veterinario. Lo que sí te diremos es cómo evitarla pues es más común de lo que crees.
La dieta que lleva nuestro perrhijo en casita es la base de una buena salud; los nutrientes de su alimento juegan un papel vital para que todos los procesos llevados a cabo en su pancita trabajen y se realicen de manera adecuada, pero si existe una mezcla incorrecta o insuficiente de nutrientes, podemos producirle efectos negativos a nuestro consentido.
Te compartimos algunas recomendaciones para reducir la probabilidad de que tu perrito pueda tener gastritis:
Vigila que no coma basura, dentro y fuera de casa.
No permitas que tenga acceso a medicamentos y sustancias tóxicas.
Siempre tenle a su alcance suficiente agua fresca y limpia.
No le des “probaditas”, sí, va a ser difícil pero su pancita te lo va a agradecer.
Fija un horario de comida y no le des en exceso, puedes guiarte por las medidas establecidas que viene en la parte trasera del empaque de su alimento.
También puedes satisfacer las necesidades nutritivas de tu perrhijo con alimentos que reduzcan la irritación gástrica, como arroz cocinado con pollo deshebrado, con una cucharadita de aceite de oliva; todo sin sal, verduras o condimentos.
Trata de no exponerlo a situaciones de estrés.
Mantener al corriente sus vacunas y desparasitaciones.
Y aunque no presente síntomas, nunca está de más hacerle un chequeo mínimo una vez al año.
