Mi mundo se derrumbó cuando me dijeron que mi perro estaba enfermo. No lo veía venir tan rápido, sabía que con la edad la salud se empieza a complicar y que en algún momento me tocaría luchar con él por su bienestar.
Para ti, mi perrito, el amor de mi vida:
No eres eterno, lo sé, pero pensé que esta prueba empezaría más tarde, aún eres muy joven y me parte el alma verte enfermo en este punto de la vida, cuando deberías estar corriendo y disfrutando de la vida.
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Hace un mes nos dieron la notica de que en tu organismo había complicaciones y, a pesar de que tengo muchas esperanzas en que estés bien, el miedo de que la situación empeore está presente.
Han sido días complicados, tú lo sabes. Entre consultas, medicinas y cuidados nos hemos agotado, pero créeme que es por tu bien.
La buena noticia es que, aunque la mejoría no es tan avanzada como esperaríamos, te mantienes estable, fuerte y con ganas de seguir.
Debo tocar un punto importante en este texto. Anhelo que estemos juntos por muchos años más, pero por nada del mundo me sentiría tranquila sabiendo que estás sufriendo.
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No lo quiero decir con las palabras literales porque el simple hecho de escribirlo me quebraría en mil pedazos. Pero necesito que sepas que cuando estés listo para trascender, mi egoísmo no tomará la decisión, será el amor, pues éste siempre querrá lo mejor para ti.
Al principio mencioné que planeaba prepararme para esta etapa dentro de unos años. Sin embargo, puedo asegurar que así te hubieras enfermado diez años después, el dolor y la angustia tendrían la misma intensidad, así como la intención de hacer todo lo posible para que estés bien.
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Y así estarás, así estaremos. Fuertes y juntos como hasta hora.
Te amo.
Cuando me dijeron que mi perro estaba enfermo, lo quise abrazar y no soltarlo nunca.
Todo muy cierto 😢😢😢, se hace lo que se puede para que esté bien. Y nunca estamos preparados para esto ni para dejarlos ir.
Gracias por compartir estas historias soy una mamarruna que esta viviendo el duelo por la perdida de un hijorruno y es tan doloroso el tomar la decisión de dormirlo por que siempre existe la mínima posibilidad de que habrá un milagro y eso no llega por más que lo anhelemos y es terrible. Mi hijo Alvi se durmió junto a sus padresrrunos y su oncólogo y vi como su inocente vida se iba disipando hasta el último respiro junto a mis manos y una lágrima fue su último adios……
Humana, te mando un fuerte abrazo.
Lo siento mucho.