A los amantes de los perros nos encanta que nuestros mejores amigos nos acompañen a todos los lugares posibles, más cuando nos vamos de vacaciones. Nos hace mucha ilusión llevarlos a que conozcan diferentes lugares y vivan nuevas experiencias.
Muchos tendemos a elegir ir a playas en las que nuestros perrhijos sean bienvenidos para que tengan oportunidad de nadar y jugar en el mar mientras se llenan de arena.
Sin embargo, además de disfrutar el momento, es importante que pongas atención a las patitas de tu perro mientras estén en la playa, ya que en algunos casos pueden sufrir daños por las altas temperaturas. Las quemaduras podrían causarle mucho dolor y tener dificultad para caminar bien, este daño tarda tiempo en recuperarse, y se pueden infectar con facilidad.
Si tu perrhijo está acostumbrado a estar dentro de casa por mucho tiempo, es muy probable que tenga las almohadillas de las patas muy sensibles y se le dañen con la arena caliente.
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Para prevenir de este tipo de situaciones se recomienda evitar la superficie cuando haga un calor extremo, es preferible salir en horas en el que el clima caluroso haya disminuido o bien, permanecer en un lugar bajo la sombra.
Las almohadillas de los perros tienen una piel que resiste a ciertos terrenos que no son regulares y que tienen variación en su temperatura, pero es necesario que estés al pendiente y verifiques que no estén resecas, tengan grietas, llagas o heridas.
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Cuando el paseo por la playa termine, no olvides limpiarlas perfectamente para que no queden residuos de arena entre sus patitas, puedes optar por untar alguna crema hidratante y reparadora en ellas.
Si percibes que tu perro sufre de daños serios en sus patas lo mejor será acudir con un veterinario para que le realice una revisión general y pueda prescribirle lo que necesite para que se recupere.
Ya sabes, si tienes planeado vacacionar con tu mejor amigo en la playa, toma tus precauciones para que ambos puedan disfrutar el momento sin poner en riesgo la salud del pequeño.
