¡Qué gusto saludarte de nuevo!
¿Recuerdas cuando nos pedías con mucho ilusión tener una familia que te cuidara y amara cada día de tu vida?
Bueno, pues debemos decirte que estamos muy felices de haberte concedido ese deseo justamente hace un año; cuando alguien estaba a punto de maltratarte una vez más y mágicamente llegó una familia a rescatarte. Desde ese momento tu vida cambió para siempre.
Nos da gusto saber que ya no tienes miedo, que comes todos los días, que estás tranquilo y rodeado de amor.
Eres un gran perro, leal, honesto, amoroso y obediente. No creas que no nos entramos de todas tus travesuras, recuerda que todo lo vemos y por eso sabemos que no las haces con mala intensión.
También nos damos cuenta cuando usas tu tierna mirada para conseguir que tus dueños te comparta de su comida o no te regañen, a nosotros es imposible engañarnos.
Debes saber que tu familia está muy orgullosa de ti, que les has regalado el mejor año de su vida con tu compañía y que jamás se arrepentirán de haberte llevado a casa aquél día que te salvaron.
Están muy agradecidos contigo por haberlos elegido y no tienen duda de que su camino debía coincidir con el tuyo. Les has enseñado el lado más puro del amor y demostrado que un perro siempre será la mejor compañía.
Ellos se preocupan porque estés sano, seas feliz, comas bien, vivas tranquilo y jamás tengas que volver a aquella vida en la que todos los días luchabas por sobrevivir y no ser maltratado.
Sigue siendo tan bueno como ahora, el próximo año también te estaremos visitando, pero no olvides que te observamos todos los días desde donde estamos.
¡Feliz día de reyes!