Los seres más felices cuando los humanos tienen unos días de descanso son los perros, sabemos que les encanta estar el mayor tiempo posible con sus dueños para llenarlos de amor.
Puede resultar difícil cada que sales de casa por las mañanas y ves esa mirada conmovedora suplicándote que te quedes un rato más. Eso no sucede cuando hay vacaciones, puedes quedarte con tu perrhijo más tiempo en la cama, jugar con él todo el día o salir a conocer lugares nuevos.
Pero, ¿qué pasa cuando se acaban esos días de descanso y todos tienen que volver a la rutina? Tu perro puede salir afectado de esa situación, debido a que ellos no comprenden como nosotros la diferencia entre el tiempo de vacaciones y el de los días normales.
Normalmente consta de pocos días o semanas que los perritos se adapten nuevamente a la rutina y cuando esto se complica impacta de manera psicológica o física.
Es importante estar al pendiente del su comportamiento y de su salud. Por ejemplo, estado de ánimo, apetito, si necesita algo, etc. En algunos casos, los perros tienden a escaparse con el fin de buscar las actividades que realizaba durante el periodo vacional.
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También pueden mostrar síntomas de ansiedad por separación, los puedes detectar si ladra o llora constantemente, rasca las puertas, hace sus necesidades dentro de casa o destroza objetos.
Entre las recomendaciones para evitar que el proceso sea complicado están:
Retomar paulatinamente actividades habituales: Para que la mascota recuerde que esas actividades han formado gran parte de su vida diaria.
Lavar juguetes: O cualquier accesorio que haya estado cerca de tu perro durante esos días de descanso.
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Establecer horario de comida: Volver a los hábitos alimenticios en tiempo y forma para que se vuelva a acostumbrar a la comida, los horarios y las cantidades.
Realizar actividad física: Preferentemente en los horarios habituales, los paseos en el parque y tiempos de juego pueden ayudar a evitar el estrés o la depresión.
Si tu perrhijo muestra síntomas o conductas inusuales después de las vacaciones, acude con un veterinario para que te ayude a mejorar la estabilidad de tu mejor amigo.