Hace unos meses pensaba que ser perro era una experiencia desagradable, el miedo, el hambre, la sed y la agresividad de las personas pueden ser tus peores enemigos cuando eres incapaz de hablar para pedir lo que necesitas y muy pequeño para defenderte. Mi mayor anhelo era ser un perro con familia.
En ocasiones, cuando veía a otros colegas caninos, podía notar su felicidad, iban atados a una correa mientras caminaban por los parques meneando la cola y acompañados por sus humanos. Entonces me preguntaba si en realidad ser perro era algo malo.
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Esa duda la tuve durante mucho tiempo, soñaba con estar tranquilo y sentirme feliz aunque solo fuera por un día, era muy feo vivir con temor a cualquier cosa que me pudiera lastimar. Afortunadamente, después de varios años de vivir con ese miedo, mi sueño se hizo realidad y la experiencia de ser un perro cambió por completo.
Un día, tuve la fortuna de ser adoptado por un humano, mi familia, que se desvive por hacerme feliz, protegerme y darme lo mejor. Y ahora entiendo porqué los perros que veía paseando en el parque con sus humanos lucían tan diferentes a mí.
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¿Cuál es el significado de ser un perro con familia?
- No te preocupas por encontrar qué comer porque sabes que solo debes acercarte a tu plato con croquetas.
- Si tienes miedo, solo basta con ir cerca de tu familia porque tienes la seguridad de que te defenderá ante cualquier peligro.
- No existe la sensación de soledad, cuentas alguien que siempre estará para ti y darte lo que necesites.
- Puedes estar acostado en cualquier parte de la casa y descansar confiado de que nadie te despertará con agresiones.
Ahora sé que ser perro no es malo, por desgracia no todos tenemos la suerte de encontrar a alguien que vea por nosotros, nos proteja y nos ame con todo su corazón. A mí me ha tocado vivir ambas experiencias.
Deseo que este sueño sea una realidad de la que nunca tenga que despertar.