Anteriormente hemos escrito acerca de los beneficios que aporta la convivencia entre niños y perros. En esta ocasión explicaremos qué pasaría si en este regreso a clases los peludos acompañaran a sus hermanos humanos a las aulas.
Muchos profesionales aseguran que tener animales adentro de las aulas escolares puede ser de mucha ayuda para los estudiantes, ya que podría mejorar su concentración.
Cuando había clases presenciales, muchas escuelas empezaban a tener mascotas de apoyo para niños. Ahora, esta modalidad puede convertirse en una herramienta muy útil para los profesores.
¿Es buena idea que en el regreso a clases los perros acompañen a los alumnos?
Incluir a los animales inculca a los alumnos valores básicos como el amor y la responsabilidad de forma más fácil.
La presencia de un perro en el aula reduce la tensión y puede hacer que los alumnos ahora vean las clases con más interés y permite que los niños que no tienen una mascota en su hogar puedan crear nuevas conexiones y vivir una nueva experiencia.
Es muy normal que nosotros como humanos cuando nos sentimos tristes o frustrados acudamos con nuestra mascota, esto nos calma y ayuda a sentirnos mejor. Lo mismo sucede con los pequeños humanos y a la larga evita problemas de comportamiento.
Los animales nos enseñan la importancia de mantener vivo y cuidado a otro ser vivo, los niños aprenden a tratar bien al animalito y transportan esos valores a su vida diaria, así mismo les da un sentido de orgullo y logro, en especial cuando la mascota responde con igualdad al afecto.
En conclusión, el regreso a clases presenciales podría resultar menos tedioso y frustrante si los niños están acompañados de un mejor amigo peludo.
